En eformate tenemos claro que la oferta de cursos de formación que se ofrece a través de Internet es muy numerosa, pero también sabemos que la gente suele mostrar bastantes recelos antes de decidirse a empezar, como alumno, un curso online o curso virtual. Es por eso que en este artículo pretendemos dar algunos consejos que os serán de gran utilidad a la hora de elegir el curso de formación online adecuado a vuestras necesidades.
Son muchas las instituciones que ofrecen cursos de e-learning y que se dedican a ello en exclusividad, pero también existen universidades y otras instituciones educativas, con gran prestigio y diversa tradición en la enseñanza presencial, que se han sumado al negocio de los cursos online. No obstante, ni siquiera el prestigio de una reconocida universidad puede garantizar que nuestro proyecto de formación a distancia ofrezca la calidad necesaria y sea realmente lo que buscamos. Nuestro objetivo es, por lo tanto, analizar algunos indicadores que nos sirvan para asegurar que el curso que vamos a elegir es el que nos conviene.
Es importante señalar que la formación online ya no se puede considerar simplemente formación a distancia, ya que Internet ha conseguido romper las barreras de espacio y tiempo, y que la combinación de herramientas como el email o la participación en foros educativos, con los sistemas de chat o video conferencia, están permitiendo que la comunicación entre profesores y alumnos sea fluida y constante. Este hecho unido a la circunstancia de seguir un buen método de estudio y a nuestra constancia, hacen que se puedan obtener resultados equivalentes, en cuanto a la calidad, con la formación presencial.
Motivos y objetivos de realizar un curso de formación online
Lo primero que debemos tener claro es por qué necesitamos realizar un curso online. Los motivos pueden ser variopintos, actualizar o ampliar nuestros conocimientos, completar nuestra formación o simplemente por tener interés en algún tema específico. También debemos evaluar los objetivos que buscamos a la hora de realizar un curso de este tipo, ya sea para consolidar nuestro puesto de trabajo, acceder a otro nuevo, o simplemente encontrar una salida laboral que nos atraiga.
Tipo de curso a elegir
El siguiente paso sería identificar que especialidad o tipo de trabajo nos interesa ejercer profesionalmente, siendo conscientes que no todas las especialidades ofrecen las mismas perspectivas laborales y que siempre deberemos elegir aquel curso que ofrezca mayores posibilidades de encontrar empleo.
Al principio de nuestra carrera profesional es recomendable elegir cursos de tipo generalista, como masters en finanzas, marketing o recursos humanos. Si por contra ya llevamos unos años trabajando y nuestra senda profesional está más o menos trazada, lo más adecuado es decidirnos por programas más especializados, como cursos de riesgos laborales, finanzas bancarias o de marketing directo.
Analizar diversas opciones
Un aspecto importante a la hora de elegir un buen curso de formación online es informarse adecuadamente de toda la oferta académica que tenemos a nuestro alcance. Deberemos analizar tantos cursos como consideremos necesarios hasta encontrar aquél que realmente satisface nuestras necesidades y que nos va a ayudar a alcanzar nuestros objetivos. Es preciso que inicialmente no nos fijemos en el precio, debemos considerar que nuestra formación se trata de una inversión de futuro en la que no debemos escatimar recursos.
Conocer los objetivos del curso
Es importante leer con detenimiento los contenidos del curso y la metodología que se va a seguir en el mismo. Obviamente el contenido debe responder perfectamente a nuestras necesidades personales y laborales. En cuanto a la metodología, es muy importante, por no decir imprescindible, que se centre en enseñar al alumno de forma práctica y no teórica. El temario debe incluir ejercicios de simulación de situaciones reales que se puedan dar en el trabajo y la realización de análisis de casos prácticos.
También resulta recomendable analizar el tiempo que nos puede llevar realizar el curso, valorando el tiempo de que disponemos y el que estamos dispuestos a dedicar al mismo.
Informarse del prestigio del centro y del curso
La calidad de la enseñanza y el prestigio del centro de enseñanza no son necesariamente sinónimos. Resultará bastante útil estudiar el cuadro docente de la institución. A su vez, siempre será preferible elegir instituciones que son reconocidas como exigentes y valoradas por hacer trabajar duro a sus alumnos. Un centro que sea valorado especialmente por los empresarios de un determinado sector siempre jugará a nuestro favor a la hora de pasar un proceso de selección.
También resulta de cierta importancia que para realizar el curso se deba seguir algún tipo de proceso de admisión, ya sea un examen o una entrevista personal. El perfil de los alumnos matriculados en el curso es importante ya que nos ayudará a mejorar nuestra red de contactos profesionales.
Por otro lado, quizás uno de los aspectos más importantes es informarse acerca del número de empresas e instituciones educativas que colaboran con el centro de formación elegido, así como de las expectativas de colocación de sus alumnos una vez completado el curso. Resulta casi imprescindible que el centro disponga de una bolsa de empleo efectiva (que casi nos garantice un puesto de trabajo), siendo muy positivo el hecho de que exista la posibilidad de hacer prácticas académicas en compañías del sector o de acceder a becas de investigación u otras formas de colaboración empresarial.
A valorar es también el hecho de que el centro de estudios realice actividades adicionales de networking, así como que se mantenga y soporte de alguna forma a la comunidad de ex-alumnos.
El material multimedia
En la formación online resulta fundamental el material de que dispone el alumno para el estudio. Un buen material resulta sinónimo de éxito. Existen muchos formatos: papel, CDs, vídeos, etcétera. Es interesante que se combinen distintos soportes en función de los objetivos del curso de manera que se aprovechen perfectamente las oportunidades de interacción que ofrece Internet.
También es posible que el centro de formación disponga de convenios con bibliotecas digitales, ya sean bibliotecas generales o específicas de la temática del curso que queremos realizar.
Existencia de tutor personal
Esta claro que la referencia educativa de los alumnos virtuales es el tutor. El trato con el alumno debe ser lo más personalizado posible, por este motivo es muy conveniente que el centro de formación ponga a disposición del mismo un profesor tutor que le asesore profesionalmente.
Conocer el tiempo de respuesta del tutor a las preguntas de sus alumnos es una variable claramente indicativa de la calidad del curso. En ningún caso el tiempo de respuesta debería ser superior a dos días. Otro factor a valorar es saber de cuantos alumnos se tiene que encargar cada tutor.
Otro aspecto importante es saber si los tutores participan de forma activa en la enseñanza, ya sea elaborando preguntas, proponiendo actividades, moderando los foros, gestionando debates o convocando chats entre los alumnos.
Prueba del entorno educativo
Si podemos probar el entorno formativo en que nos vamos a mover, debemos hacerlo. Si esto no es posible, entonces el mejor credencial son los alumnos y ex alumnos, resultando recomendable preguntar, a quienes han cursado los estudios anteriormente, si éstos les han resultado de utilidad y si han conseguido mejorar su situación profesional.
El precio
Aunque no deja de ser importante, el precio es para nosotros es el último punto a considerar. Obviamente si un curso es demasiado caro para nuestras posibilidades financieras, entonces deberemos optar por una opción más barata.
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